Debido a que era viernes ese 19 de octubre, se recitaron los Misterios Dolorosos.
Antes de cada Misterio el Padre Jerzy, realizo una meditación.
He aqui la primera:
Contemplando el primer misterio doloroso -la oración en el huerto- Popiełuszko habló de la dignidad humana y de la libertad. Debemos guardar la dignidad humana para que aumente el bieny vencer de este modo el mal. Debemos permanecer libres interiormente también cuando las circunstancias externas son de falta de libertad. Debemos ser nosotros mismos en cada situación histórica. Nuestra filiación divina lleva en sí la herencia de la libertad. La libertad como don de Dios y como tarea, la tarea de defenderla cuando la libertad se patalea, se arrebata y confunde: la
pasión por la verdad es al mismo tiempo pasión por la libertad. Y acababa la meditación del primer
misterio doloroso con estas palabras: Pidamos que sepamos portarnos cada día según la dignidad
de los hijos de Dios.
Hermosas palabras de un verdadero hombre de Dios.